ARAG España y la consultoría que inspira cambio

En demasiadas ocasiones, la labor consultora se desarrolla en silencio. Su huella se percibe en los resultados, pero raramente en los titulares. Y es que la esencia de la consultoría no reside en la visibilidad, sino en la comprensión profunda de cada organización y en la discreción que sustenta toda relación de confianza. Comprender la estructura, las circunstancias y las necesidades del cliente es el primer paso; preservar con rigor lo que se observa y comparte, el segundo.

Sin embargo, hay proyectos que merecen ser contados. Casos en los que el cliente, lejos de ver la consultoría como un apoyo en la sombra, reconoce abiertamente el valor de un acompañamiento que impulsa su evolución. Ese es el caso de ARAG ESPAÑA, una compañía que ha sabido convertir la colaboración en un ejercicio de transparencia y aprendizaje compartido.

En la edición de octubre de Actualidad Aseguradora, ARAG protagoniza una entrevista que pone en relieve su apuesta estratégica por la Experiencia de Cliente y el uso inteligente de los datos como motor de transformación. Desde nuestra posición, Consulting C3 como socios consultores, nos honra acompañar a su equipo en este proceso y compartir con el sector una muestra de liderazgo auténtico: el de quienes entienden que la mejora continua empieza por mirar hacia dentro y evolucionar desde la escucha y el conocimiento.

Customer Experience, una nueva era: del contacto a la conexión

¿Cuál consideráis que es actualmente el mayor reto de las empresas en experiencia del cliente?

PABLO CABRERA (P.C.).- La irrupción de la inteligencia artificial es inevitable; no es solo una tendencia, es el presente y definirá el futuro de la experiencia del cliente. Pero la experiencia sin personas no existe. Cada vez más, los departamentos de Customer Experience y Employee Experience deben trabajar de manera conjunta para que la experiencia del cliente se viva en toda la compañía. En ARAG, estamos empoderando a nuestro equipo con información y herramientas que les permiten anticiparse a las necesidades de los clientes en cada interacción y en cualquier canal, de manera que cada experiencia sea consistente y de calidad.

PATRICIA GUERRERO (P.G.).- Yo veo dos grandes áreas que requieren atención. Primero, las personas: todos dentro de la organización deben interiorizar que el cliente es importante, pero también cuidar al cliente interno, que forma parte de la experiencia. Segundo, la información y los datos: cómo recolectamos, analizamos y usamos esos datos para mejorar la experiencia de manera transversal y efectiva. Sin estos dos pilares, cualquier estrategia de Customer Experience queda incompleta. La clave está en que este mensaje llegue a cada área y a cada persona de la compañía, de manera universal.

¿Cuál ha sido el cambio más transformador en los últimos años en la relación con los clientes?

P.C..- Para mí, la omnicanalidad ha sido el cambio más significativo. Activar canales es relativamente sencillo desde el punto de vista tecnológico, pero mantener una experiencia coherente y cumpliendo la normativa es el verdadero desafío. La inteligencia artificial potencia esta evolución, porque permite que los agentes accedan a la información que necesitan en tiempo real y brinden respuestas rápidas y personalizadas. Esto es esencial para garantizar que el cliente reciba una experiencia uniforme, sin importar el canal de contacto que elija.

P.G..- Estoy totalmente de acuerdo. La omnicanalidad y la inteligencia artificial permiten pasar de interacciones puntuales a relaciones más duraderas con los clientes. Gracias a la hiperconexión y al análisis de datos, podemos conocer mejor al cliente y ofrecer soluciones donde y cuando las necesite. Esto transforma la relación en algo continuo y relevante, y no solo en un contacto aislado. Además, nos permite alinear la experiencia de cliente con los objetivos estratégicos y la eficiencia interna.

El rol del feedback del cliente

P.C.- El feedback es fundamental, pero el verdadero reto está en cómo presentarlo para que se traduzca en decisiones estratégicas. En ARAG usamos IA para resumir comentarios de múltiples fuentes y convertirlos en proyectos que mejoren la experiencia y los resultados de negocio. Esto permite a nuestro equipo priorizar acciones que realmente generan impacto y medir su efectividad. Además, analizamos tanto fuentes activas como pasivas: encuestas, correos, redes sociales y plataformas públicas. Con toda esa información, creamos un storytelling que facilita la comprensión del feedback por parte de mandos intermedios, directores y la CEO, asegurando que cada comentario se transforme en mejoras concretas.

P.G.- Debemos transitar desde métricas hacia información cualitativa. Comprender el impacto en la experiencia y en la rentabilidad permite que el feedback actúe como brújula para diseñar la estrategia de corto y medio plazo, garantizando que las decisiones sean coherentes con las necesidades reales de los clientes. Además, integrar el feedback en los planes de acción asegura que cada proyecto no solo mejore la experiencia del cliente, sino que genere valor tangible para la empresa, equilibrando satisfacción y resultados financieros.

¿Qué errores se siguen cometiendo relacionados con la experiencia del cliente?

P.C..- No hablaría de errores absolutos, sino de áreas de mejora. Muchas veces se presta demasiada atención a las quejas y comentarios negativos, olvidando que la mayoría de las experiencias son satisfactorias. Es fundamental equilibrar la mejora continua con la valoración de lo que ya funciona bien. Además, muchas veces la experiencia de cliente se interpreta como algo solo “guay” dentro de las compañías, cuando en realidad gran parte del trabajo consiste en entender lo que realmente dice el cliente y cómo eso impacta en la experiencia global. Un reto importante es cómo vincular la experiencia con resultados económicos o retorno tangible, ya que esto permite posicionar los proyectos de Customer Experience dentro de la compañía y demostrar su impacto real.

P.G..- Estoy totalmente de acuerdo. La experiencia del cliente es un ejercicio de ensayo y error constante. El verdadero riesgo sería dejar de escuchar atentamente o no evangelizar internamente la filosofía de Customer Experience. Escuchar activamente, reflexionar sobre los comentarios y compartir esa visión dentro de la organización garantiza que cada decisión se traduzca en mejoras concretas y en valor tanto para la experiencia del cliente como para la empresa.

¿Cómo ha mejorado la tecnología la relación con el cliente?

P.C..- La tecnología ha supuesto un salto cualitativo. La omnicanalidad y la inteligencia artificial permiten anticiparnos a las necesidades del cliente y dotar a nuestros agentes de información precisa para responder con rapidez y exactitud. Esto es crucial en ARAG, tanto en asistencia en viaje, donde los clientes enfrentan situaciones urgentes y complejas, como en defensa jurídica, donde la comunicación constante y clara es fundamental. La IA nos permite ofrecer soluciones personalizadas, mejorar la eficiencia y reducir fricciones, garantizando que cada interacción sea valiosa y consistente.

P. G..- La tecnología también potencia la autonomía del cliente mediante soluciones de autoservicio y personalización inmediata. Los clientes pueden gestionar sus casos de manera eficiente, recibiendo respuestas adaptadas a sus necesidades, pero siempre bajo supervisión para evitar errores o sesgos en los algoritmos. Esto fortalece la relación con el cliente y mejora la percepción del servicio, generando confianza y fidelidad.

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El poder del blueprinting en manos de Consulting C3: transformar desde la raíz

En el ámbito de la consultoría orientada a la mejora de procesos y experiencia de cliente, algunos proyectos se convierten en verdaderos catalizadores del cambio interno. Más allá de la resolución de problemas operativos concretos, permiten transformar la forma en la que las organizaciones se relacionan con sus clientes, su estructura interna y su cultura de servicio.

A continuación, os explicamos un proyecto desarrollado por el equipo de Consulting C3, la unidad especializada en consultoría operativa y de experiencia de cliente de MST Holding, que ha consistido en acompañar a una organización industrial, con actividad centrada en servicios B2B, en la reordenación de su modelo operativo y relacional con el cliente.

Este tipo de iniciativas tienen como eje central la aplicación de la metodología service blueprinting, un mapa detallado que permite visualizar y ordenar, de manera estructurada, todos los flujos internos vinculados a la prestación del servicio, desde una perspectiva claramente orientada al cliente. El valor del blueprinting no reside únicamente en la documentación sistemática de lo que ya ocurre, sino en la posibilidad de rediseñar, reorganizar y optimizar todo aquello necesario para mejorar la calidad ofrecida y, sobre todo, la calidad percibida por el cliente.

El reto: estructuras fragmentadas y ausencia de visión transversal

La organización cliente presentaba una operativa sólida en cuanto a la prestación técnica de sus servicios, pero con un funcionamiento interno marcado por la compartimentación. Cada área trabajaba de forma eficiente dentro de su ámbito, pero sin una visión global del proceso completo. Esta estructura compartimentada generaba dinámicas informales de gestión que, aunque funcionaban en el día a día, dificultaban el seguimiento sistemático de los servicios prestados y, especialmente, impedían capitalizar aprendizajes y mejoras.

Además, no existía un modelo claro que articulara el recorrido completo del cliente ni mecanismos compartidos para identificar, anticipar y gestionar puntos críticos a lo largo del proceso. La falta de trazabilidad, tanto en la dimensión relacional como en la ejecución operativa, limitaba significativamente la capacidad de anticipación, dificultaba la retroalimentación efectiva y condicionaba la consistencia de la experiencia que recibía el cliente final.

En definitiva, aunque la organización cumplía con los compromisos asumidos con sus clientes, lo hacía desde una estructura que no facilitaba la eficiencia relacional ni la mejora continua. Y eso, en un entorno B2B donde la confianza, la coordinación y la personalización son factores clave, representaba una barrera para avanzar hacia un modelo de servicio más robusto y competitivo.

El enfoque: blueprinting como herramienta de análisis y diseño

La metodología aplicada permitió representar de forma visual (un mapa visual y detallado), comprensible y compartida, el conjunto de procesos y relaciones internas, alineándolos con los distintos momentos de interacción con el cliente. Esta mirada integral facilitó detectar con claridad dónde se producían desconexiones, pérdidas de información, solapamientos innecesarios o desajustes entre lo que se hacía internamente y lo que el cliente realmente necesitaba o esperaba.

La fase de análisis se nutrió de múltiples fuentes de información interna: entrevistas con responsables de área, sesiones de trabajo colaborativo, revisión documental y observación directa de flujos de trabajo. Todo ello permitió componer una imagen fiel del funcionamiento real de la organización, más allá de los organigramas formales o los procedimientos estandarizados.

Esta “cartografía relacional” sirvió para establecer una base común entre equipos y áreas que, hasta el momento, trabajaban con visiones parciales del proceso completo. Poner sobre la mesa una representación conjunta del servicio, desde la perspectiva del cliente, fue el primer gran paso hacia una cultura más colaborativa y orientada al valor que se entrega en cada interacción.

Diseño de un modelo funcional y flexible

Uno de los objetivos clave del proyecto fue establecer un esquema de funcionamiento que, sin imponer rigidez ni burocracia innecesaria, ofreciera un mayor control sobre el desempeño operativo y relacional. Para ello, se diseñó una estructura flexible, adaptable a distintas situaciones, productos y perfiles de cliente, pero con criterios homogéneos de calidad, trazabilidad, seguimiento y medición.

El modelo contempló distintos niveles de intervención en función del tipo de cliente, el ciclo de vida del servicio y la complejidad de la solución ofertada. Además, incorporó mecanismos para facilitar la coordinación entre áreas, la documentación de incidencias y aprendizajes, y la generación de información útil para la toma de decisiones estratégicas.

Otro aspecto relevante fue que el blueprint diseñado no se concibió como un elemento cerrado, sino como una herramienta viva, capaz de evolucionar con el tiempo. Para ello, se integraron mecanismos de mejora continua y procesos de revisión periódica, que permiten introducir ajustes en función de la experiencia obtenida en su despliegue y del feedback recibido tanto de clientes como de los propios equipos internos.

Resultados: mayor claridad y alineación organizativa

Entre los logros más destacados del proyecto podemos mencionar:

  • La mejora en la visibilidad interna de los procesos clave, lo que permite una toma de decisiones más informada.
  • La definición clara de momentos relevantes en la atención al cliente, con especial énfasis en aquellos puntos que condicionan la percepción de calidad.
  • La formalización de puntos de control que permiten detectar y corregir desviaciones, sin depender exclusivamente de la proactividad individual.
  • La creación de herramientas útiles para la formación interna, lo que facilita la incorporación de nuevos perfiles y asegura la transferencia del conocimiento organizativo.

Además, el proyecto generó un efecto transversal muy positivo: favoreció conversaciones internas que pusieron el foco en el cliente como eje del diseño organizativo. Esta toma de conciencia fue clave para reforzar la orientación relacional de toda la compañía, trascendiendo los límites de cada departamento y consolidando una visión común centrada en el valor aportado al cliente.

Colaboración estructural y visión estratégica

Ningún proyecto de mejora puede avanzar sin la implicación activa de los equipos ni sin el respaldo decidido de la dirección. En este caso, la combinación de ambos factores permitió no solo revisar procedimientos, sino iniciar una transformación más profunda: la que ocurre cuando las personas entienden que su trabajo impacta, directa e inequívocamente, en la experiencia y fidelización del cliente.

Trazar, medir, ordenar… no son acciones burocráticas. Son decisiones estratégicas que fortalecen la coherencia interna, mejoran la coordinación y proyectan hacia el exterior una imagen de profesionalidad, compromiso y cuidado que el cliente, especialmente en entornos B2B, valora de forma intensa y sostenida.

Porque cuando una organización transmite que cada fase del servicio está pensada, organizada y ejecutada desde la perspectiva del usuario final, el vínculo que se genera va más allá de lo funcional. Se construye confianza. Y esa confianza es, en definitiva, el mejor indicador del éxito de un proceso de blueprinting. Desde Consulting C3, unidad especializada de MST Holding, trabajamos precisamente para activar este tipo de transformaciones: estructuradas, colaborativas y orientadas a resultados tangibles, donde la experiencia del cliente se convierte en el motor del cambio organizativo.

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Consulting C3: Cómo diseñamos una estrategia integral para potenciar equipos de alto rendimiento

En Consulting C3, creemos firmemente que los equipos de alto rendimiento no nacen por casualidad: se construyen con intención, estrategia y acompañamiento. Recientemente, tuvimos la oportunidad de trabajar con una reconocida empresa multinacional del sector retail con un objetivo claro: elevar el desempeño de sus equipos directivos y mandos intermedios, sin comprometer el bienestar emocional y mental de sus profesionales.

El reto era ambicioso: transformar la forma en que los equipos gestionaban su tiempo, su energía y su productividad en un entorno de alta exigencia. Y, sobre todo, ayudarles a desarrollar una habilidad clave en tiempos de sobrecarga: aprender a decir “no” con asertividad y responsabilidad.

Nuestro punto de partida: equilibrio emocional y rendimiento sostenible

Las organizaciones actuales se mueven en contextos volátiles, inciertos y exigentes. Por eso, nuestro enfoque parte de una premisa clara: no se trata de trabajar más, sino de trabajar mejor. Y eso implica dotar a los equipos de herramientas, habilidades y cultura para mantener el foco, priorizar con sentido estratégico y sostener su motivación a largo plazo.

Desde Consulting C3, diseñamos una estrategia a medida basada en tres grandes pilares:

1. Gestión inteligente del tiempo

Una de las principales palancas de cambio fue replantear cómo se gestionaba el tiempo dentro de los equipos. Lejos de las clásicas listas de tareas, propusimos un enfoque integral que incluyó:

  • Alineación de prioridades semanales y mensuales.
  • Uso estratégico de herramientas digitales como Slack y Microsoft Teams, aplicando criterios claros para evitar interrupciones innecesarias y fomentar bloques de trabajo profundo.
  • Diseño de rituales diarios para marcar el inicio y cierre de jornada, así como definir espacios para trabajo colaborativo y momentos de concentración individual.

Además, trabajamos en instaurar una cultura que valore la planificación como una inversión, no como una pérdida de tiempo. Este cambio de mirada permitió reducir la carga de tareas urgentes pero poco relevantes, y favoreció una gestión del tiempo alineada con los objetivos estratégicos de la organización.

2. Prevención del estrés y bienestar emocional

Sabíamos que la productividad no podía sostenerse si no abordábamos de forma preventiva el estrés crónico que suelen vivir los equipos en entornos de alta presión. Por ello, desplegamos una estrategia de bienestar basada en tres ejes:

a) Soluciones digitales de bienestar

Introdujimos y acompañamos el uso de apps como Headspace o Petit Bambou para la práctica de mindfulness, y plataformas como Wellhub para promover la salud física y mental de los colaboradores. También potenciamos el uso de recordatorios para pausas activas a través de Teams y Slack.

b) Revisión de la carga laboral

Analizamos junto con los equipos la distribución de tareas, el nivel de autonomía y la claridad en la definición de roles. Esto nos permitió ajustar desequilibrios y empoderar a los mandos para que puedan gestionar sus tiempos con mayor libertad y control.

c) Espacios de conversación emocional

Facilitamos dinámicas y talleres donde los equipos pudieron hablar abiertamente sobre sus emociones, preocupaciones y necesidades. Esta práctica resultó esencial para construir confianza, detectar signos tempranos de desgaste y diseñar soluciones colectivas.

3. Desarrollo de soft skills esenciales

Sabemos que ninguna estrategia es efectiva si no está respaldada por habilidades humanas sólidas. Por eso, uno de los focos centrales de nuestra intervención fue el fortalecimiento de las competencias blandas de los equipos. Trabajamos especialmente en:

  • Asertividad, para decir “no” de forma clara, sin culpa ni agresividad.
  • Gestión emocional, para liderar bajo presión y tomar decisiones sin reacciones impulsivas.
  • Empatía, para mejorar la colaboración y el apoyo entre compañeros.
  • Priorización estratégica, para distinguir lo urgente de lo importante y tomar decisiones alineadas con los objetivos del negocio.

Comunicación efectiva: la base del equilibrio colectivo

A lo largo del proceso, quedó claro que la forma en que los equipos se comunican marca la diferencia. Por eso, reforzamos aspectos clave como:

  • Claridad en las instrucciones y en la definición de objetivos.
  • Transparencia en la circulación de la información.
  • Respeto por los tiempos de respuesta.
  • Feedback constante, constructivo y oportuno.

En momentos de alta carga laboral, ayudamos a instalar la idea de que decir “no” también es una forma de cuidar el “sí”: a la calidad, al bienestar y a los resultados sostenibles. Esta nueva mirada tuvo un impacto inmediato en la forma en que los equipos priorizan tareas, distribuyen cargas y se cuidan mutuamente.

¿Cómo saber si un equipo está preparado para el alto rendimiento?

Una de las herramientas que aplicamos fue un autodiagnóstico interno para que cada equipo pudiese responder con honestidad a preguntas como:

  • ¿Tenemos claras nuestras prioridades semanales?
  • ¿Estamos usando bien las herramientas tecnológicas?
  • ¿Existen espacios reales de descanso y desconexión?
  • ¿Podemos expresar nuestros límites con libertad?
  • ¿Se practica la asertividad y el feedback de forma habitual?
  • ¿Detectamos síntomas de agotamiento o sobrecarga emocional?

Este ejercicio no solo permitió visibilizar áreas de mejora, sino también activar planes de acción específicos que impactaron directamente en la motivación, el clima laboral y el rendimiento colectivo.

Resultados alcanzados

Gracias a esta intervención, la empresa pudo observar:

  • Un incremento en la claridad organizacional y la autonomía de los equipos.
  • Mejores niveles de satisfacción en los mandos intermedios y directivos.
  • Una notable reducción en situaciones de estrés crónico y desgaste emocional.
  • Equipos más cohesionados, proactivos y enfocados.

En Consulting C3 creemos en el desarrollo sostenible de las personas y las organizaciones

Este proyecto reafirma nuestra convicción de que los equipos de alto rendimiento no se construyen solo con KPIs, sino con cultura, bienestar y habilidades humanas.

En un mundo donde el “hacer más” parece la única respuesta, nosotros apostamos por enseñar a hacer mejor, con propósito, claridad y equilibrio.

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Consulting C3 inicia un ambicioso proyecto de auditoría multicanal para una icónica marca de moda femenina de lujo

Consulting C3 ha puesto en marcha uno de sus proyectos más delicados e inspiradores hasta la fecha: una auditoría de atención al cliente para una reconocida firma nacional de moda femenina de alta gama, con presencia consolidada en todo el país. Esta marca, que combina elegancia, tradición y modernidad, ha confiado en Consulting C3 para emprender una transformación profunda en la experiencia de compra que ofrece a sus clientas, tanto en tienda física como online.

El proyecto, ya en fase de arranque, se basa en la metodología de Mystery Shopping y está diseñado para desarrollarse a lo largo de cuatro oleadas anuales, evaluando distintos momentos del ciclo comercial. La firma auditada —con una veintena de puntos de venta propios, una notable presencia en centros de El Corte Inglés a través de córners y un canal online cada vez más sólido— quiere afinar su modelo de relación con el cliente para hacerlo más humano, empático y consultivo.

Uno de los focos clave es el proceso de gestión de devoluciones, especialmente en el canal digital. La dirección de la marca ha expresado su voluntad de dejar atrás el esquema tradicional, en el que una devolución se acepta sin más, para evolucionar hacia un modelo en el que la venta pueda reconducirse: que el cliente no devuelva, sino que encuentre una alternativa que se ajuste mejor a su estilo y expectativas. Esto requiere una evolución profunda en el papel del personal de venta.

El reto no es menor: se busca que el equipo del front-line pase de una función meramente transaccional a un rol mucho más estratégico como asesores de imagen y moda, capaces de conocer realmente al cliente, sus gustos, necesidades y motivaciones. En definitiva, acompañarlo de forma activa en su proceso de compra y fidelización, añadiendo valor más allá de la excelencia del producto.

Este proyecto responde a una convicción creciente por parte de la propiedad de la firma: que la experiencia de compra es un elemento diferenciador tan importante como el propio diseño de las prendas. Y esa visión, lejos de ser un simple discurso, se traduce en acciones medibles.

La marca, que acumula una década como retailer, ha demostrado una notable madurez operativa y cuenta con su propio set de KPIs e indicadores de calidad. En este proyecto, dichos indicadores no solo se respetan, sino que se integran activamente en el sistema de explotación de datos mediante la plataforma eAlicia, herramienta que será el soporte central de toda la medición y análisis del desempeño del servicio.

Es especialmente destacable que, a pesar de su trayectoria, esta es la primera vez que la firma aborda una auditoría de atención al cliente de este tipo. Se trata de un paso firme hacia la mejora continua y una demostración de apertura a nuevas prácticas para reforzar su posición en un mercado altamente competitivo.

Consulting C3 ha sido seleccionada como socio estratégico tras varias reuniones con la dirección de la marca, que reconoció en el enfoque de la firma una especialización en auditorías operativas en el sector retail, y una sensibilidad concreta hacia la mejora de la experiencia de cliente en sectores de venta asistida.

El proyecto cobra aún más valor si se tiene en cuenta el carácter histórico de la firma auditada. Aunque joven como marca de moda independiente, su origen se remonta a una de las sagas familiares más influyentes del sur de España, con raíces que entrelazan tradición ganadera, vitivinícola y textil. Una herencia que, sin necesidad de ser nombrada, proyecta elegancia, legado y cultura en cada prenda. Hoy, esta nueva generación empresarial está demostrando que también sabe mirar hacia el futuro.

Así, Consulting C3 acompaña este proceso con una auditoría multicanal que evalúa no solo las tiendas físicas, sino también la atención telefónica, los formularios de contacto, el servicio en redes sociales y la asistencia postventa. Todo el proceso está concebido no como una inspección, sino como una herramienta para observar, aprender y evolucionar. No se levanta testimonio audiovisual: los datos recabados se centran en la experiencia y se procesan siempre de forma anonimizada y constructiva, con el foco puesto en la mejora. Este proyecto no solo habla de una marca de moda. Habla de una nueva forma de entender el lujo: como cercanía, cuidado, y capacidad para conectar emocionalmente con quien compra. Consulting C3 se enorgullece de ser parte de esa evolución.

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Capacitación en contact-centers del sector automotriz

Cómo formar equipos que marcan la diferencia en la atención al cliente

En la industria automotriz, la atención al cliente es un pilar fundamental que influye directamente en la percepción de la marca y en la fidelización de los consumidores. Los contact-centers, como puntos de interacción clave, requieren equipos altamente capacitados para ofrecer un servicio que no solo resuelva dudas, sino que también enriquezca la experiencia del cliente. En este contexto, la formación especializada se convierte en un factor determinante para el éxito.

La singularidad del contact-center automotriz

A diferencia de otros sectores, en automoción los contact-centers desempeñan un rol que va más allá de la simple atención telefónica. Son el primer punto de contacto para muchos clientes en su camino hacia la adquisición de un vehículo, lo que implica una responsabilidad significativa en la construcción de la confianza y la satisfacción del cliente.

Además, la complejidad técnica de los productos y la constante evolución tecnológica del sector exigen que los agentes posean un conocimiento profundo y actualizado. No se trata simplemente de atender llamadas, sino de gestionar interacciones que pueden cerrar una venta, activar una oportunidad comercial o recuperar un cliente insatisfecho.

¿Qué se espera de un agente en el sector automotriz?

Para que los agentes de un contact-center automotriz brinden una atención de calidad, es esencial que su formación abarque varias áreas:

1. Conocimiento técnico del producto

Los clientes esperan respuestas precisas sobre detalles del vehículo: diferencias entre versiones, características del sistema híbrido o eléctrico, opciones de conectividad, elementos de seguridad… Es imprescindible que el agente pueda hablar con solvencia.

En el contexto actual, donde el 44% de los consumidores españoles consideran cambiar a un vehículo eléctrico en su próxima compra (Deloitte, 2024), el conocimiento sobre autonomía, puntos de carga y políticas de incentivos es clave.

2. Habilidades comerciales

Muchos contactos entrantes tienen potencial comercial. Una buena formación permite al agente detectar oportunidades, argumentar valor y canalizar el interés hacia el punto de venta adecuado.

Según McKinsey, los equipos bien entrenados pueden aumentar la tasa de conversión de leads en más de un 20%. La clave está en saber cuándo cerrar una cita, cuándo escalar a un asesor o cómo retener al cliente.

3. Gestión postventa

El cliente no termina su relación con la marca tras la compra. La experiencia postventa determina en gran parte la fidelización. El contact-center debe estar preparado para gestionar mantenimientos, avisos de revisión, consultas de garantía o incidencias técnicas con agilidad y claridad.

4. Empatía y gestión emocional

Los momentos críticos —una avería, un retraso, una queja— exigen agentes con una alta capacidad emocional. Saber empatizar, contener y transmitir compromiso es tan importante como dar la respuesta correcta.

El impacto real de la capacitación: datos y tendencias

Según reconocemos, los contact-centers con planes de formación continua tienen un 27% menos de rotación. Además, el 68% de los agentes formados se sienten más seguros y motivados.

En automoción, perder un lead en la atención es perder una posible venta. Una interacción mal gestionada puede derivar en pérdida de confianza o en un cliente que cambia de marca.

El enfoque de Consulting C3: formación práctica, personalizada y orientada a resultados

En Consulting C3, llevamos años acompañando a empresas del sector automotriz en la mejora de sus procesos de atención al cliente. Nuestra experiencia nos ha permitido desarrollar un enfoque propio de capacitación, centrado en tres pilares:

1. Diagnóstico previo y definición de itinerarios

Antes de formar, analizamos métricas, escuchamos interacciones, y diseñamos itinerarios formativos adaptados a los distintos perfiles (preventa, postventa, técnico-comercial…).

Ejemplo: una marca de renting eléctrico descubrió que el 32% de las llamadas fallidas se debía a desconocimiento sobre carga doméstica. Se desarrolló un módulo específico que resolvió el problema en pocas semanas.

2. Formación experiencial y simulación de casos

Nuestra metodología se basa en role-plays, escuchas, análisis de llamadas reales y evaluación por indicadores como FCR, NPS o ratio de conversión. Así, el aprendizaje se vuelve accionable desde el primer día.

3. Refuerzo y actualización continua

Diseñamos píldoras formativas periódicas adaptadas a campañas, lanzamientos o cambios en la normativa. Así, el equipo siempre está preparado, sin perder operatividad.

Casos de éxito con impacto

Uno de nuestros clientes logró reducir un 18% los abandonos telefónicos tras implantar un plan formativo con Consulting C3. Otro mejoró un 21% su ratio de cita efectiva gracias a un entrenamiento específico en objeciones.

En una campaña de revisiones, el índice de satisfacción del cliente pasó de 7,2 a 8,6 sobre 10, únicamente tras ajustar discurso, tiempos de respuesta y actitud de los agentes.

Atención y fidelización: dos caras de la misma moneda

Tal como reconocemos, aumentar la retención un 5% puede incrementar beneficios entre un 25% y un 95%. La experiencia con el contact-center es clave para que el cliente repita, recomiende y confíe.

El consumidor actual exige omnicanalidad, inmediatez y personalización. Solo un agente bien formado puede estar a la altura.

Conclusión

La formación en contact-centers automotrices no puede ser genérica ni puntual. Debe estar alineada con el producto, con el cliente y con la estrategia de marca. Debe ser técnica, emocional, comercial y operativa.

En Consulting C3, entendemos la formación como una palanca de transformación. Formamos para mejorar indicadores, convertir más, fidelizar mejor y construir relaciones sólidas entre marcas y clientes.

Porque, en este sector, cada conversación cuenta. Y un agente bien preparado marca la diferencia.

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Técnicas de optimización para contact-centers en el sector salud

En el sector salud, la optimización de un contact-center no es solo una cuestión de eficiencia operativa; es, sobre todo, un compromiso con la calidad del servicio y la seguridad del paciente. En Consulting C3 lo sabemos bien.

A lo largo de nuestra experiencia trabajando con centros de contacto en este ámbito, hemos identificado una serie de singularidades que marcan la diferencia con otros sectores. Aquí, cada interacción tiene un impacto real en la vida de una persona, y el reto no es solo reducir tiempos de espera o mejorar la resolución en el primer contacto, sino hacerlo garantizando un trato humano, empático y conforme a estrictos protocolos de privacidad y normativa sanitaria. La optimización en este entorno debe abordar la complejidad del servicio, adaptándose a las necesidades cambiantes de los pacientes y los profesionales sanitarios.

Uno de los principales desafíos radica en la gestión del tiempo. En el contact-center de una aseguradora, por ejemplo, optimizar el tiempo de atención significa mejorar ratios de conversión. En el sector salud, significa garantizar que un paciente reciba orientación en el momento adecuado o que una cita médica no se pierda por una mala gestión. Esto nos obliga a diseñar procesos ágiles pero sin comprometer la calidad ni la precisión de la información transmitida. Implementamos estrategias como la segmentación inteligente de llamadas, asegurando que los casos más críticos sean priorizados automáticamente sin fricción en la operativa. También hemos incorporado el análisis predictivo, que nos permite anticipar la demanda de consultas médicas y asignar los recursos con eficiencia.

Por ejemplo, en un proyecto reciente con una clínica privada, identificamos que la mayor saturación de llamadas ocurría en la primera hora de la mañana. Implementamos un sistema de priorización que diferenciaba llamadas urgentes de consultas generales, logrando reducir el tiempo de espera en un 40 % sin afectar la calidad del servicio. Otro reto que encontramos en esta clínica fue la falta de un protocolo claro para llamadas de seguimiento postoperatorio, lo que generaba confusión en los pacientes. Diseñamos un flujo de atención estructurado que incluyó llamadas programadas con guiones específicos, reduciendo la incertidumbre del paciente y mejorando su experiencia.

Uno de los errores más comunes que hemos encontrado al iniciar procesos de optimización es la resistencia al cambio por parte del personal del contact-center. En muchos casos, los agentes están acostumbrados a un flujo de trabajo que ha sido repetitivo durante años, y la introducción de nuevas tecnologías o metodologías genera rechazo inicial. En un hospital universitario asistido, nos enfrentamos a un equipo que se mostraba escéptico sobre la automatización de ciertos procesos administrativos. Implementamos sesiones de formación y acompañamiento en vivo durante la fase inicial, lo que permitió reducir la curva de aprendizaje y aumentar la adopción de la nueva herramienta en un 80%.

Otro reto frecuente es la desconexión entre los equipos médicos y el contact-center. En algunos proyectos, hemos visto que los operadores no cuentan con suficiente información sobre los protocolos clínicos, lo que genera frustración tanto en los pacientes como en los propios agentes. En una red de clínicas de atención primaria, diseñamos un programa de integración con los equipos médicos, estableciendo reuniones semanales entre el personal del contact-center y los responsables sanitarios. Como resultado, se logró reducir en un 30 % las transferencias de llamadas innecesarias y mejorar la precisión de la información entregada al paciente.

El tono y la personalización del servicio son otro factor diferenciador. Una consulta médica telefónica no puede gestionarse como una atención comercial. Aquí, cada palabra y cada segundo cuentan. El entrenamiento del personal es clave: no basta con conocer protocolos, sino que deben interiorizar habilidades comunicativas específicas para tratar con pacientes preocupados, familiares en busca de respuestas o incluso profesionales de la salud con necesidades urgentes. En Consulting C3 trabajamos en la implementación de programas de formación que combinan simulaciones en tiempo real con análisis detallado de interacciones, asegurando que cada agente desarrolle una sensibilidad especial en el trato. También implementamos técnicas de escucha activa, ayudando a los operadores a captar matices emocionales que pueden ser clave en la atención.

En un caso particular, en un hospital de referencia, diseñamos módulos de formación basados en escenarios reales donde los agentes practicaban la gestión de llamadas difíciles, como solicitudes de información sobre pacientes en estado crítico. Esto mejoró la capacidad de respuesta y redujo el índice de reclamaciones en un 25 %. Un desafío adicional que encontramos en este hospital fue la alta rotación de personal en el contact-center, lo que impactaba en la continuidad del servicio. Para abordarlo, creamos un plan de capacitación acelerada, reduciendo en un 30 % el tiempo de formación sin afectar la calidad del aprendizaje.

La tecnología, lejos de deshumanizar, juega un papel esencial en esta optimización. La automatización bien aplicada reduce el estrés operativo y mejora la experiencia tanto del usuario como del agente. Un buen sistema de respuestas automáticas puede filtrar solicitudes administrativas, dejando más tiempo para aquellas interacciones que requieren atención personalizada. La integración de herramientas de IA, por otro lado, permite guiar a los operadores en la conversación, sugiriendo respuestas ajustadas a cada paciente y facilitando el acceso a historiales sin vulnerar la privacidad. Además, hemos desarrollado soluciones de teleasistencia que combinan inteligencia artificial con atención humana, garantizando una atención híbrida eficiente y sin pérdida de información.

Pero si hay un elemento crítico en la optimización del contact-center en salud, es la gestión de la omnicanalidad. El paciente ya no se comunica solo por teléfono; usa portales web, chats, apps, correos electrónicos. Un modelo eficaz debe garantizar coherencia en todos estos canales, evitando que el usuario tenga que repetir información y asegurando continuidad en su proceso. En este aspecto, la correcta implementación de CRM y sistemas de gestión integrados ha sido clave en los proyectos en los que hemos trabajado, permitiendo consolidar en un único punto de acceso toda la información relevante de cada paciente.

La optimización, sin embargo, no termina en los procesos internos. La evaluación continua del desempeño es imprescindible en un sector donde cada fallo puede traducirse en un impacto grave. En Consulting C3 aplicamos metodologías de mejora continua, midiendo no solo KPIs operativos, sino también índices de satisfacción específicos del sector, como el Net Promoter Score (NPS) adaptado a la experiencia del paciente o la tasa de cumplimiento de protocolos médicos en la interacción. También trabajamos en la implementación de encuestas de satisfacción en tiempo real, permitiendo detectar y corregir problemas antes de que se conviertan en quejas formales.

El contact-center en salud no es solo un canal de comunicación; es un eslabón crítico en la cadena del cuidado al paciente. Mejorarlo no es solo una cuestión de rentabilidad, sino de responsabilidad. Y en esa optimización, la tecnología, la formación y la gestión inteligente del servicio se convierten en aliados esenciales. En un mundo donde la salud es prioridad, garantizar un servicio eficiente y humano puede marcar la diferencia entre un tratamiento oportuno y una oportunidad perdida.

En Consulting C3 entendemos este desafío. Sabemos que, cuando se trata de salud, optimizar significa mejorar vidas, y por ello, seguimos innovando en soluciones adaptadas a un sector donde la excelencia es la única opción.

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La mejor póliza es la preparación: claves para una formación efectiva en los contact-centers de seguros

En el mundo de los seguros, donde cada llamada puede ser el reflejo de una urgencia, una duda trascendental o incluso una crisis, la voz al otro lado del teléfono no es solo un canal de atención: es la encarnación de la compañía. Un solo error en la gestión de una consulta puede derivar en la pérdida de un cliente o, peor aún, en un problema legal.

En un sector donde la confianza es el activo más valioso, la formación de los agentes de un contact-center no puede ser un simple requisito. Debe ser la columna vertebral de una atención que marque la diferencia, fidelice clientes y garantice la sostenibilidad del negocio.

Pero, ¿qué convierte a un programa de formación en algo realmente efectivo? La respuesta no es sencilla, porque no basta con ofrecer un guion de respuestas ni con un manual de procedimientos. En los seguros, cada conversación es única y está cargada de matices: un asegurado que busca tranquilidad, un cliente que analiza coberturas con lupa, un accidentado que necesita asistencia inmediata. En este contexto, la formación tiene que ser mucho más que un entrenamiento técnico; debe ser un proceso dinámico y en constante evolución.

1. El conocimiento: la base de la confianza

Un estudio de Accenture reveló que el 64% de los clientes de seguros cambiarían de compañía si perciben que la atención que reciben no es clara o confiable. La clave para evitarlo es dotar a los agentes de un conocimiento sólido que les permita gestionar cualquier consulta con seguridad y precisión.

Los agentes deben conocer a fondo los productos que ofrecen, comprender cada cláusula, cada exclusión y cada beneficio, no solo para vender, sino para orientar con honestidad. En la venta de seguros, las medias verdades o la falta de claridad en los términos de una póliza pueden llevar a malentendidos que impacten la reputación de la empresa y generen conflictos legales.

Estrategias clave en formación de producto:
– Simulaciones de casos reales con diferentes escenarios de clientes.
– Evaluaciones periódicas sobre cambios normativos y de mercado.
– Módulos especializados por tipos de seguros (vida, hogar, salud, automóviles).

Caso real: Una aseguradora en Reino Unido implementó un sistema de certificaciones internas por nivel de experiencia. En menos de un año, la tasa de errores en la información proporcionada se redujo en un 35%, y la satisfacción del cliente mejoró en un 20%.

Dato clave: Según un informe de McKinsey, las aseguradoras que invierten en formación especializada reducen los tiempos de resolución en un 30% y mejoran la tasa de retención de clientes en un 18%.

Tendencias actuales:

  • Uso de plataformas de aprendizaje adaptativo: Mediante inteligencia artificial, se ajusta la formación a las necesidades individuales de cada agente.
  • Implementación de certificaciones internas gamificadas: Motivando a los agentes con niveles progresivos de especialización.
  • Formación basada en análisis de datos: Detectando patrones en la resolución de consultas para adaptar los entrenamientos.

2. La empatía: el arte de acompañar en los momentos clave

El seguro no es un producto que se compra con entusiasmo. Nadie sueña con contratar un seguro de hogar o de vida; lo hace porque sabe que algún día puede necesitarlo. Y cuando llega ese momento, lo último que necesita es una respuesta fría y mecánica.

Ejemplo: Un cliente llama tras un accidente en carretera. Si el agente responde de manera impersonal y centrada en procesos, el cliente sentirá frustración. Si, en cambio, el agente muestra empatía y guía la conversación con seguridad, la percepción será completamente diferente.

Estrategias de formación en empatía:
– Uso del lenguaje positivo para generar confianza.
– Entrenamiento en escucha activa y comunicación efectiva.
– Simulaciones con actores que interpretan situaciones reales.

Caso de éxito: Una aseguradora en España desarrolló una formación centrada en empatía con role-plays de atención en siniestros complejos. Tras seis meses, la tasa de satisfacción en atención al cliente aumentó en un 22% y las quejas en la resolución de siniestros disminuyeron en un 18%.

Enfoque innovador: Algunas aseguradoras han incorporado entrenamiento en realidad virtual (VR), donde los agentes pueden experimentar escenarios en primera persona para mejorar su capacidad de respuesta emocional.

3. La tecnología como aliada, no como barrera

El sector asegurador ha cambiado drásticamente en la última década. Hoy, más del 50% de las interacciones con aseguradoras comienzan en canales digitales como WhatsApp, email o asistentes virtuales. Sin embargo, el teléfono sigue siendo crítico en la resolución de casos complejos y en la fidelización de clientes.

Cómo integrar la tecnología en la formación de agentes:
– Capacitación en el uso de CRMs avanzados y herramientas omnicanal.
– Simulaciones con chatbots para entrenar a los agentes en intervenciones híbridas.
– Casos prácticos de resolución de incidencias con IA.

Caso real: Una aseguradora en Alemania incorporó entrenamiento en asistentes IA para sus agentes. En menos de un año, los tiempos de resolución se redujeron en un 30%, y la satisfacción del cliente en canales digitales aumentó en un 25%.

Tendencia: Las aseguradoras que implementan sistemas híbridos (IA + agente humano) han reducido los costos operativos en un 20% y han aumentado la resolución en la primera llamada en un 15%.

4. Evaluación y mejora continua en la formación

La formación efectiva no es un proceso estático. Las aseguradoras más avanzadas han integrado sistemas de feedback y mejora continua que permiten ajustar la formación según las necesidades del negocio y de los clientes.

KPIs clave para medir la formación:
First Call Resolution (FCR): Agentes bien formados resuelven más consultas en la primera llamada.
Net Promoter Score (NPS): Un buen nivel de formación genera clientes más satisfechos.
Tiempo Medio de Gestión (AHT): La formación modular permite reducir tiempos sin sacrificar calidad.

Caso de éxito: Una compañía-cliente realizó ajustes en con nosotros en su modelo formativo basándose en KPIs. En menos de un año, redujo el tiempo medio de gestión en un 15%, mientras que la satisfacción del cliente aumentó en un 12%.

Conclusión: la formación como inversión estratégica

Las aseguradoras que priorizan la capacitación continua logran mayor retención de clientes, menor índice de quejas y una percepción más positiva de la marca.

Porque al final, un buen seguro protege bienes, salud o vida. Pero un buen agente de seguros protege algo aún más valioso: la tranquilidad de sus clientes. Y eso solo se logra con preparación, conocimiento y un compromiso genuino con el servicio.

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Mejores prácticas en optimización de contact-centers en seguros: Estrategias y tecnología para liderar el sector

El sector asegurador, conocido por ser un pilar de estabilidad económica, está atravesando un proceso de transformación impulsado por las expectativas crecientes de los clientes, la digitalización y la competencia en un entorno cada vez más globalizado. Los contact-centers, tradicionalmente percibidos como centros de atención al cliente, han evolucionado hasta convertirse en piezas clave para la satisfacción y fidelización de clientes. Su optimización no solo mejora la eficiencia operativa, sino que refuerza la confianza y lealtad de los asegurados.

En este artículo, profundizaremos en las mejores prácticas y las tecnologías que están revolucionando los contact-centers en el sector asegurador, basándonos en estudios y datos recientes que refuerzan la importancia de estas estrategias.

1. Omnicanalidad: clave para mejorar la experiencia del asegurado

La evolución hacia la omnichannel en los contact-centers del sector asegurador es esencial. De acuerdo con un estudio de Salesforce, el 76% de los clientes espera una interacción consistente entre diferentes canales de comunicación, ya sea a través de llamadas, correos electrónicos, chats, aplicaciones móviles o redes sociales. En el sector asegurador, los momentos clave —como la contratación de pólizas, la gestión de siniestros o las reclamaciones— requieren una atención rápida y precisa.

Implementar una estrategia omnicanal significa integrar todos los puntos de contacto en una plataforma única, donde los agentes puedan acceder a información relevante del cliente en tiempo real. Esto no solo permite resolver incidencias más rápidamente, sino que también mejora la satisfacción del asegurado, especialmente en situaciones de estrés, como cuando ocurre un siniestro. Según un estudio de McKinsey, las aseguradoras que han adoptado soluciones omnicanal han visto una mejora del 30% en la retención de clientes.

Un aspecto clave de la omnicanalidad es la capacidad de ofrecer continuidad en el servicio. Un cliente que comienza una consulta a través de la aplicación móvil de la aseguradora y luego llama para hacer un seguimiento espera que el agente ya esté al tanto de su situación. Esta integración sin fricciones no solo reduce la frustración del cliente, sino que también mejora la eficiencia operativa, ya que los agentes pasan menos tiempo recopilando información repetitiva. En última instancia, el objetivo es que cada interacción, independientemente del canal, fortalezca la relación a largo plazo entre el cliente y la aseguradora.

2. Automatización y eficiencia: el equilibrio necesario en seguros

La automatización es uno de los pilares más importantes de la eficiencia operativa en los contact-centers modernos. Sin embargo, en el sector asegurador, es crucial encontrar un equilibrio entre la automatización y el servicio humano. Los chatbots, los sistemas de respuesta de voz interactiva (IVR) y los asistentes virtuales pueden manejar consultas comunes sobre pólizas o el estado de las reclamaciones, lo que reduce significativamente los tiempos de espera.

Un informe de Gartner indica que para 2025, el 85% de las interacciones con los clientes serán gestionadas sin intervención humana, y los contact-centers de seguros no son la excepción. No obstante, es fundamental que las aseguradoras mantengan un toque humano en situaciones más complejas. Durante la tramitación de siniestros o en momentos de crisis, como accidentes o emergencias médicas, los asegurados prefieren interactuar con personas que puedan proporcionar empatía y soluciones personalizadas.

Deep Learning y Machine Learning, dos ramas de la inteligencia artificial, están permitiendo a las aseguradoras llevar la automatización un paso más allá. Mediante estos avances, los sistemas pueden aprender del comportamiento de los clientes y predecir posibles necesidades, mejorando la personalización del servicio. Por ejemplo, los modelos predictivos son capaces de identificar patrones que sugieren cuándo un cliente podría considerar cambiar de aseguradora, lo que permite a la empresa tomar medidas proactivas para evitar la fuga.

3. Capacitación especializada: la base del éxito en la atención al cliente asegurador

En el sector de seguros, la capacitación continua de los agentes es más importante que nunca. Las normativas regulatorias, los productos complejos y las crecientes expectativas de los clientes hacen que los contact-centers necesiten estar en constante actualización. Según un informe de PwC, el 87% de los clientes de seguros priorizan la interacción con un agente que esté bien informado sobre los productos y servicios que ofrecen, especialmente cuando se trata de situaciones críticas como la gestión de siniestros o ajustes en las pólizas.

Las aseguradoras que invierten en programas de formación especializados no solo mejoran la satisfacción del cliente, sino que también aumentan la eficiencia operativa. Un estudio de Aberdeen Group demostró que las empresas que invierten en capacitación continua ven una mejora del 23% en la resolución en el primer contacto (First Call Resolution) y un incremento del 17% en la satisfacción del cliente.

En este sentido, capacitar a los agentes para manejar situaciones de alta complejidad, como cambios legislativos o nuevos productos de seguros, les da la confianza para proporcionar respuestas rápidas y precisas, lo que a su vez refuerza la fidelización.

4. KPIs específicos para medir la eficiencia en seguros

La medición del rendimiento en los contact-centers aseguradores debe centrarse en KPIs específicos del sector, que vayan más allá de los indicadores tradicionales. Entre los más relevantes, destacan:

  • First Call Resolution (FCR): Resolver los problemas de los asegurados en el primer contacto es clave para su satisfacción. En situaciones de gestión de siniestros, este KPI es fundamental para generar confianza en la aseguradora. Estudios indican que un incremento del 1% en FCR puede traducirse en un aumento del 2% en la satisfacción del cliente.
  • Average Handling Time (AHT): Aunque reducir el tiempo medio de gestión es importante, en seguros hay que equilibrar la rapidez con la precisión y la calidad de la atención. De acuerdo con Dimension Data, en los contact-centers del sector asegurador, el AHT ideal debería estar entre los 6 y 8 minutos para consultas básicas, aunque puede extenderse en gestiones más complejas, como siniestros.
  • Customer Satisfaction (CSAT): Este KPI es particularmente relevante en la tramitación de siniestros. De hecho, según JD Power, los clientes que evalúan positivamente su experiencia con el contact-center tienen una probabilidad de un 72% mayor de renovar su póliza.

5. Adopción de tecnologías avanzadas: IA y análisis predictivo

La implementación de inteligencia artificial (IA) en los contact-centers de seguros ha demostrado ser un cambio de juego en la eficiencia operativa. Según Accenture, el uso de Machine Learning y Deep Learning en aseguradoras está aumentando un 20% cada año. Estas tecnologías no solo ayudan a anticipar las necesidades de los clientes, sino que también permiten la detección de fraudes y la gestión proactiva de pólizas.

Por ejemplo, las aseguradoras pueden utilizar análisis predictivo para identificar cuándo es probable que un cliente busque ajustar su póliza o cambiar de proveedor. Los sistemas basados en IA pueden analizar grandes volúmenes de datos de interacciones previas y patrones de comportamiento, lo que permite a los contact-centers ofrecer soluciones personalizadas y evitar cancelaciones.

En un estudio de Forrester, se destacó que las aseguradoras que han adoptado análisis predictivo y tecnologías basadas en IA vieron una reducción del 15% en la tasa de cancelaciones.

6. La personalización como factor diferenciador en la experiencia del cliente asegurador

El uso de la analítica de datos en el sector asegurador no solo mejora la eficiencia de los contact-centers, sino que también permite ofrecer un nivel de personalización que refuerza la lealtad del cliente. En un estudio de Capgemini, el 81% de los clientes de seguros afirmó que preferiría interactuar con una aseguradora que ofrezca soluciones personalizadas basadas en su comportamiento y necesidades específicas.

La personalización proactiva también se puede aplicar en el momento de renovación de pólizas o durante la gestión de siniestros. Por ejemplo, en lugar de esperar a que el cliente solicite un cambio, los contact-centers pueden identificar las coberturas que mejor se adaptan a las nuevas circunstancias del cliente y ofrecer opciones personalizadas de manera anticipada.

Además, estudios de Bain & Company indican que las aseguradoras que personalizan sus interacciones con los clientes logran un incremento del 20% en la retención de pólizas, lo que demuestra que ofrecer soluciones adaptadas es clave para mantener a los asegurados a largo plazo.

7. Más allá de la resolución: mejorar la experiencia del cliente asegurador

En el sector asegurador, el contact-center no solo debe centrarse en resolver problemas; debe ser una herramienta para fortalecer la relación con el cliente en cada interacción. La escucha activa y la gestión proactiva permiten a las aseguradoras identificar problemas antes de que escalen y ofrecer soluciones que mejoren la satisfacción general.

Los estudios de Bain & Company muestran que mejorar la experiencia del cliente puede aumentar las tasas de retención en un 5%, lo que se traduce en un aumento del 25% al 95% en la rentabilidad a lo largo del ciclo de vida del cliente.

Conclusión

La optimización de los contact-centers en el sector asegurador es un componente crucial para mantenerse competitivo en un mercado que valora tanto la eficiencia como la satisfacción del cliente. Las mejores prácticas que hemos abordado, desde la omnicanalidad hasta la IA y la personalización proactiva, son esenciales para construir relaciones duraderas con los clientes y mejorar la retención. Con una estrategia sólida que integre la tecnología y una capacitación continua, las aseguradoras pueden mejorar significativamente la experiencia de sus asegurados y asegurar su lealtad a largo plazo.

¿Te interesa conocer cómo optimizar el rendimiento de tu contact center en el sector asegurador? En Consulting C3 tenemos la experiencia necesaria para ayudarte a implementar soluciones eficaces y personalizadas. Visita nuestra página web en consultingc3.com para más detalles y ponte en contacto con nosotros.

Estrategias de optimización para contact-centers bancarios

En el sector bancario, los contact-centers representan un pilar fundamental en la relación con los clientes. Desde la resolución de incidencias hasta la contratación de productos financieros, su eficiencia impacta directamente en la satisfacción del usuario y en la rentabilidad de la entidad. Sin embargo, el contexto actual, marcado por la transformación digital y la evolución de las expectativas del consumidor, exige una revisión profunda de sus procesos. La capacidad de respuesta rápida, la personalización de la atención y la integración tecnológica son aspectos clave que diferencian a un contact-center eficiente de uno que aún opera con procesos obsoletos.

En Consulting C3 se han estudiado numerosos contact-centers bancarios, detectando áreas clave en las que la optimización puede marcar la diferencia. A partir de nuestra experiencia como Grupo, hemos identificado enfoques estratégicos que permiten mejorar la operativa y ofrecer un servicio más eficiente y alineado con las necesidades del cliente bancario.

Laautomatización y la inteligencia artificial han transformado la operativa de los contact-centers, permitiendo gestionar grandes volúmenes de consultas sin comprometer la calidad del servicio. En el ámbito bancario, donde los clientes buscan respuestas rápidas sobre sus cuentas, movimientos y productos financieros, el uso de chatbots y asistentes virtuales ha demostrado ser una herramienta eficaz para resolver consultas frecuentes. Un cliente que necesita verificar el estado de una transferencia o bloquear una tarjeta perdida no debería tener que esperar largos tiempos de atención. La IA puede proporcionar respuestas instantáneas y, cuando la consulta es más compleja, derivarla de manera inteligente al agente más capacitado, garantizando una resolución eficiente desde la primera interacción.

Pero la automatización va más allá de la simple atención de consultas. Cuando se implementa de manera estratégica, puede anticipar las necesidades del cliente. Por ejemplo, si un usuario revisa reiteradamente su saldo y movimientos, la entidad puede sugerirle un plan de ahorro o una optimización de su línea de crédito, basándose en su perfil financiero y hábitos de consumo. En casos de clientes que consultan constantemente sobre opciones de inversión, el contact-center puede dirigirlos a un asesor financiero que les ayude a tomar decisiones informadas. Este nivel de personalización no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también genera oportunidades de fidelización y crecimiento comercial.

Uno de los aspectos más relevantes en la banca es la gestión del riesgo financiero y la prevención del fraude, áreas en las que los contact-centers pueden desempeñar un papel clave. Con la implementación de algoritmos avanzados de detección de patrones y alertas en tiempo real, los agentes pueden identificar intentos de fraude o movimientos sospechosos en cuentas de clientes. Un ejemplo claro es el uso de inteligencia artificial para detectar transacciones fuera del patrón habitual de un usuario, lo que permite que el sistema active una alerta y el agente pueda comunicarse con el cliente de inmediato para validar la operación. Esto no solo protege los activos de la entidad, sino que también fortalece la confianza del cliente en su banco.

Otro aspecto crítico en la experiencia del cliente es la omnicanalidad. Los clientes bancarios esperan poder comunicarse con su entidad de manera fluida, sin importar si utilizan la aplicación móvil, el chat en línea, el correo electrónico o una llamada telefónica. Es frustrante para un usuario tener que repetir su problema en cada canal que contacta. La integración de los sistemas de atención al cliente con el CRM bancario permite unificar la información del usuario y su historial de interacciones. Así, cuando un cliente inicia una conversación por chat y luego decide llamar para obtener más detalles, el agente puede retomar la consulta desde donde se dejó, sin pérdida de información ni necesidad de repetir datos. Los bancos que han logrado implementar esta estrategia han reducido drásticamente los tiempos de gestión y han aumentado la satisfacción del cliente de manera significativa.

Un caso ilustrativo es el de una entidad financiera que, tras implementar una estrategia de atención omnicanal, redujo en un 40% la tasa de abandono en llamadas y mejoró en un 25% la resolución en primera interacción. Al integrar canales digitales con su servicio telefónico, los clientes pudieron continuar sus gestiones sin interrupciones, lo que llevó a un incremento notable en la eficiencia operativa y en la percepción de calidad del servicio.

Para garantizar que estas mejoras se traduzcan en resultados tangibles, es imprescindible contar con un enfoque basado en datos y métricas. La optimización de un contact-center no puede depender únicamente de la intuición; debe fundamentarse en análisis precisos de indicadores clave. Entre ellos, el tiempo medio de respuesta y la resolución en primera llamada son esenciales para medir la eficiencia operativa. Si un banco nota que sus clientes necesitan contactar varias veces para resolver una misma consulta, es evidente que hay un problema en los protocolos de atención o en la capacitación de los agentes. Por otro lado, el índice de satisfacción del cliente y el esfuerzo percibido en la gestión de sus solicitudes son igualmente reveladores. La implementación de herramientas de análisis predictivo permite anticipar picos de demanda, redistribuir recursos de manera inteligente y personalizar la oferta de productos financieros en función de las necesidades individuales de los clientes.

El factor humano sigue siendo un pilar fundamental en la atención al cliente bancario. Un error común en la digitalización de los contact-centers es descuidar la formación y capacitación de los agentes. Aunque los sistemas automatizados pueden gestionar muchas interacciones, los clientes siguen valorando el contacto humano cuando enfrentan problemas complejos o necesitan asesoramiento financiero. Un agente bancario bien preparado no solo debe conocer los productos y normativas financieras, sino que también debe contar con habilidades comunicativas y empatía para atender situaciones sensibles. La formación debe incluir tanto el conocimiento técnico, como el cumplimiento de normativas de prevención del fraude y la detección de operaciones sospechosas. La optimización de los contact-centers bancarios es un proceso continuo que requiere un equilibrio entre tecnología, análisis de datos y formación del talento humano. No se trata solo de reducir costos operativos, sino de mejorar la calidad del servicio y la experiencia del cliente. Los bancos que lideran este cambio no solo consiguen mejores índices de satisfacción, sino que también fortalecen su posicionamiento en un mercado cada vez más competitivo.

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Mejorando los KPIs en Contact-Centers Bancarios

En la banca, los contact-centers son una herramienta esencial para garantizar una atención eficaz y de alta calidad a los clientes. Los KPIs (Key Performance Indicators) juegan un papel crucial en la medición de la eficiencia y la satisfacción del cliente, permitiendo identificar áreas de mejora y optimización. En este artículo, exploraremos las mejores prácticas para mejorar los KPIs en los contact-centers bancarios, basándonos en métricas clave y datos orientativos que ofrecen mayor profundidad y rigor.

1. La importancia de los KPIs en el sector bancario

Los KPIs son fundamentales para medir y mejorar el rendimiento de un contact-center bancario. Debido a la naturaleza crítica de las consultas en este sector, como problemas con cuentas, transacciones o seguridad, es vital que los contact-centers se enfoquen en indicadores que midan tanto la velocidad como la calidad de las interacciones.

Algunos de los KPIs más relevantes en el sector bancario son:

  • Resolución en la Primera Llamada (FCR): Los clientes bancarios valoran que sus problemas se resuelvan en la primera interacción, sin necesidad de llamar de nuevo.
  • Tiempo Medio de Operación (TMO): Esta métrica mide el tiempo que tarda un agente en gestionar una consulta desde el inicio hasta su resolución. En el sector bancario, las consultas pueden ser complejas, por lo que optimizar este KPI es clave para mejorar la eficiencia.
  • Nivel de Satisfacción del Cliente (CSAT): Refleja la percepción del cliente sobre la calidad de la atención recibida. En el sector bancario, mantener una satisfacción alta es crucial para retener clientes.

Métricas promedio en el sector bancario

  • FCR: En los contact-centers bancarios, un FCR superior al 80% se considera ideal. Según estudios del sector, los contact-centers de alto rendimiento pueden alcanzar un FCR del 85-90%, lo que reduce significativamente el número de llamadas repetidas.
  • TMO: En banca, el Tiempo Medio de Operación tiende a variar según la complejidad de la consulta, pero los tiempos óptimos oscilan entre 5 y 7 minutos.
  • CSAT: El Customer Satisfaction Score en la banca puede oscilar entre 80% y 85%, siendo los niveles superiores a 90% considerados excelentes.

2. Gestión técnica para la mejora continua

Para mejorar los KPIs, es esencial contar con una estrategia de gestión técnica que permita una mejora continua en el contact-center bancario. La combinación de tecnología avanzada y formación constante de los agentes es esencial para incrementar la eficiencia operativa y mejorar la experiencia del cliente.

Tecnologías para mejorar KPIs en contact-centers bancarios

  1. Automatización y autoservicio Las herramientas de autoservicio, como IVR (Respuesta de Voz Interactiva) y chatbots, son cruciales para gestionar consultas rutinarias, lo que permite a los agentes centrarse en interacciones más complejas. En el sector bancario, estas tecnologías pueden reducir el TMO en un 15-20% y mejorar el FCR en hasta un 10%.
  2. Capacitación de agentes La capacitación continua es esencial en la banca, ya que los agentes necesitan manejar consultas complejas y delicadas de manera rápida y eficiente. La formación periódica y el coaching mejoran el FCR en un 5-7% y el CSAT en un 10-15%.
  3. Seguridad y privacidad El sector bancario exige altos estándares de seguridad, y cualquier tecnología implementada debe garantizar la protección de los datos del cliente. Invertir en tecnología que refuerce la seguridad de las interacciones es crucial para mantener la confianza del cliente, lo que impacta directamente en la satisfacción.

3. Control de gestión y análisis de KPIs

El control de gestión es fundamental para asegurar que los KPIs se estén monitoreando correctamente y que los contact-centers estén alineados con los objetivos estratégicos del banco. Es esencial establecer un sistema de análisis continuo que permita identificar áreas de mejora y actuar de manera proactiva.

Estrategias de análisis y control de KPIs en banca

  1. Monitoreo en tiempo real El uso de dashboards interactivos que ofrezcan visibilidad en tiempo real de los KPIs permite a los supervisores reaccionar rápidamente ante cualquier desviación en el rendimiento. Según CallMiner, los contact-centers bancarios que utilizan esta tecnología ven mejoras del 15-20% en su eficiencia operativa.
  2. Revisión periódica de procesos Revisar regularmente los KPIs y los procesos internos es clave para mantener la eficiencia. Por ejemplo, si el TMO está aumentando sin una mejora en el FCR, es posible que sea necesario optimizar los flujos de trabajo para mejorar la resolución de consultas en la primera llamada.
  3. Benchmarking Comparar los KPIs con los estándares de la industria ayuda a garantizar que el contact-center esté alineado con las mejores prácticas. En banca, un FCR de 80-85% y un CSAT superior al 85% son indicadores de un buen rendimiento.

4. Impacto en la eficiencia operativa

Una correcta gestión de los KPIs no solo mejora la satisfacción del cliente, sino que también tiene un impacto directo en la eficiencia operativa del contact-center. Los beneficios de una gestión efectiva de los KPIs incluyen:

Efectos sobre la eficiencia operativa en la banca

  1. Reducción de costos Mejorar el FCR y reducir el TMO no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también reduce significativamente los costos operativos. Al disminuir la necesidad de llamadas repetidas, los contact-centers bancarios pueden ahorrar hasta un 15-20% en costos asociados con el personal y la infraestructura.
  2. Mejora de la retención de clientes Un alto CSAT y NPS (Net Promoter Score) se correlaciona directamente con una mayor lealtad de los clientes. En el sector bancario, un NPS superior a 50 es un buen indicativo de que los clientes están satisfechos con el servicio y es más probable que recomienden su banco a otros. Las entidades más competitivas pueden apuntar a cifras superiores a 60.
  3. Aumento de la productividad de los agentes Con KPIs claros y bien gestionados, los agentes pueden enfocarse mejor en sus tareas, lo que incrementa su productividad. Los contact-centers bancarios que implementan programas de capacitación continua han reportado aumentos del 20-25% en la productividad de sus agentes.

Conclusión

El análisis exhaustivo de los KPIs no solo ofrece una fotografía clara del estado de un contact-center bancario, sino que también brinda una hoja de ruta precisa para mejorar la experiencia del cliente y optimizar la operación diaria. Al trabajar en la mejora de indicadores clave como el FCR, el TMO y el CSAT, las entidades bancarias pueden hacer frente a los desafíos de un mercado altamente competitivo, asegurando un servicio más ágil y resolutivo. La clave está en medir, analizar y ajustar continuamente, creando un ciclo de mejora continua que permita obtener resultados sostenibles a largo plazo, tanto en términos operativos como en la satisfacción del cliente. Un contact-center optimizado no solo refleja la eficiencia del equipo, sino también el compromiso de la entidad bancaria con la excelencia en su servicio.

¿Te gustaría mejorar el rendimiento de tu contact-center bancario? En Consulting C3 ofrecemos soluciones a medida que se adaptan a tus necesidades específicas. Visítanos en consultingc3.com para obtener más información y descubre cómo podemos ayudarte a optimizar tus operaciones de manera efectiva.